Cuando se trata de hacer grounding mientras se duerme, hay dos opciones principales: las sábanas de grounding, que sustituyen a las sábanas normales, y las alfombrillas de grounding, que se colocan debajo de las sábanas normales. Entonces, ¿cuál es la mejor opción? Pues depende. Ambas tienen sus pros y sus contras.
Alfombrilla de Grounding
Hacer grounding con una alfombrilla de cama es una opción estupenda, pero puede ser un poco complicada, ya que hay algunos inconvenientes que, en el peor de los casos, pueden impedir que estés realmente conectado a tierra mientras duermes. Sin embargo, si la configuración funciona, es perfecta.
Una alfombrilla de cama se coloca debajo de las sábanas. Quitas las sábanas, colocas la esterilla de grounding sobre el colchón y vuelves a poner las sábanas. La alfombrilla de puesta a tierra actuará a través de las sábanas. Es importante tener en cuenta la conductividad de las sábanas. No todos los materiales son igual de conductores. Los materiales orgánicos, como el algodón, la lana, el bambú, el lino y la seda, se recomiendan cuando se utiliza una alfombrilla de cama, ya que son más conductores que los tejidos sintéticos y las mezclas de tejidos (como las mezclas de poliéster y algodón). Los tejidos muy tratados, como los que llevan productos químicos antimanchas, antiarrugas o repelentes al agua, pueden interferir con la conductividad, lo cual los hace inadecuados para el grounding.
Un problema frecuente es que, al probar tu alfombrilla de cama de puesta a tierra con una sábana encima, es posible que tu comprobador no se ilumine inmediatamente en verde, indicando la puesta a tierra. Sin embargo, cuando utilizas una alfombrilla de puesta a tierra con sábanas, puede que tardes algún tiempo en conectarte a tierra porque, normalmente, cuando dormimos durante muchas horas, sudamos. El sudor está compuesto principalmente de agua y contiene sales y minerales, que son buenos conductores de la electricidad. Cuando sudas, la humedad de tu sudor puede ayudar a mejorar la conductividad de las láminas, permitiendo que los electrones fluyan más fácilmente desde la alfombrilla de conexión a tierra hasta tu cuerpo. Por lo tanto, con sólo darle 10 minutos, lo más probable es que consigas conectarte a tierra.
Otro aspecto estupendo de la alfombrilla de cama de grounding es su longevidad y facilidad de limpieza. Puedes tenerla hasta 10 años, y cuando necesites limpiarla, sólo tienes que lavarla a mano.
Sábanas Grounding
Las sábanas grounding son otra opción excelente. Existen varios tipos de sábanas de grounding. Las medias sábanas, que se colocan sobre la cama, vienen en distintos tamaños: 60 cm, 90 cm y 120 cm.
Las más comunes son las sábanas de grounding de tamaño completo, que están disponibles en muchos tamaños diferentes para adaptarse a tu cama. Nuestras sábanas de grounding están hechas de algodón e hilo de plata, que es la parte conductora. Las sábanas son fáciles de colocar y no tienen los mismos inconvenientes que la alfombrilla de puesta a tierra. Es fácil probarlas con un comprobador de conexión a tierra para asegurarse de que funcionen. Sin embargo, las sábanas de conexión a tierra tienden a desgastarse más rápidamente que las alfombrillas de conexión a tierra y suelen durar unos 2-3 años.
Conclusión
En resumen, tanto la alfombrilla como las sábanas de grounding son buenas opciones, así que depende de tus preferencias.
Ambas te ofrecen soluciones eficaces de grounding durante el sueño, para que disfrutes de los beneficios de una mejor salud y bienestar.
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